Recuerdo de pequeño las visitas semanales al videoclub con mi madre. 

¿Sabes?

A mí aquellas estanterías me parecían mágicas. Elegir la película de la semana se convirtió en todo un ritual…

Mi padre era técnico de electrodomésticos y, de vez en cuando, traía del taller a casa cintas VHS que quedaban bloqueadas dentro de los vídeos de algún cliente. 

Así descubrí alguna de las películas que me marcarían de por vida.

Poco a poco empezó a fraguarse mi pasión por las historias que fui conociendo a través de todas esas cintas.

Todo lo que he visto, escuchado, leído… es lo que soy. También todo lo que he estudiado y trabajado, pero esa es otra historia que puedes encontrar en sitios como Linkedin, al que ahora no te recomiendo irte todavía.

Todas las experiencias que he vivido, los juegos, los viajes y los trabajos, las personas que me han acompañado…

Desde niño he sido una persona que ha potenciado la creatividad. 

Me he sentido bastante libre. 

Gracias a mi familia y a todos los que me han rodeado en mi camino he podido aprender, dar rienda suelta y potenciar una serie de talentos.

Me apasionan la MÚSICA y el cine. Me gusta cuidar los detalles, me encanta CONTAR HISTORIAS.

Tengo espíritu inquieto y, con el tiempo, he descubierto que también emprendedor. No entiendo bien eso de definirme, no me gustan las etiquetas porque creo que nos limitan. 

Y siento que para la CREATIVIDAD no hay límites.

Sientes algo parecido? CUÉNTAMELO