El storytelling no es una moda, es una necesidad. Si todavía no eres consciente de ello necesitas echarle un ojo a este texto. Tu proyecto se está dejando dinero por el camino y voy a contarte por qué no te exagero.
¿Qué es el Storytelling?
Es el arte de contar historias. Solo que ahora está de moda llamarlo así.
A mí me gusta hacerlo de muchos modos, pero me gano la vida haciéndolo a través del vídeo y contenido para RRSS.
Contar tu historia (o la de tu proyecto) es lo que te va a hacer diferenciarte. Y créeme, en este mundo saturado de información en que vivimos, diferenciarse es clave.
Tu historia es única.
Tu historia es lo que te va a diferenciar. Asimilando esto ya estaría.
Punto.
Lo tendrías ya claro, si te da pereza leer ya podrías ir tirando…
¿Fácil, verdad?
Sin embargo esto tan básico llevo años contándoselo a muchos de mis clientes y es difícil de aplicar, o bien son los jefes los que no lo asimilan, porque vienen de otras épocas en las que el producto estaba por encima de todo. Por encima del concepto.
El ego del producto… podemos seguir haciendo publicidad como en el siglo XX? Podemos. Pero tú y yo sabemos son mensajes que no le van a llegar a la mayoría.
Hoy en día hay 1.000 empresas que venden un producto igual que el tuyo. Si no te diferencias, maaaal.
En esta época de cambios hay que tener paciencia, y hacer lo que podamos, poco a poco. Las personas a las que les han funcionado unas fórmulas es normal que nos vean como ‘colgaos’ que no entienden que el producto ya no se vende solo. Quizá ahora si, algunas marcas siguen vendiendo por incercia.
Pero las grandes marcas ya están invirtiendo en esto y no de ahora, de hace años. Porque piensan no en presente, si no en futuro.
Al tiempo, quien no invierta en diferenciarse ahora, quien no siembre, dejará de recoger en unos años.
Te voy a dar algunas claves, por si te apetece adentrarte un poco más:
Usa narrativas para comunicar un mensaje. Pero no cualquier mensaje. Un mensaje que conecte. Que resuene. Que vibre… llámalo como quieras.
Un mensaje que se quede grabado en la mente y, si eres muy bueno, también en el corazón de quien lo recibe.
Es convertir información en emociones y ahí está la clave.
Y si eres muy bueno pero no puedes con todo es hora de delegar en alguien de confianza!
La magia de conectar con tu audiencia
Como te contaba,
sabes que vivimos en un mundo saturado de información.
Anuncios por aquí, mails por allá, grupos de Whatsapp, Instagram… y miles de marcas en guerra por la atención. Se trata de hacerse un hueco en la mente del consumidor.
¿Cómo destacas entonces?
Con historias.
Las historias crean conexiones emocionales. Y cuando logras una conexión emocional, la venta es una consecuencia natural.
Como te decía… Piensa en las grandes marcas.
Apple, por ejemplo, no vende ordenadores; vende el estilo de vida de «Think Different».
Nike no vende zapatillas; vende la superación personal con el lema «Just Do It».
Litoral no vende una fabada, vende la experiencia de comerte un plato casero… Quién de la época no recuerda aquel ‘abuela esto está de muerte!’.
Las historias que cuentan van mucho más allá del producto.
Y esa es la clave.
¿Sigues emperrado en describir siempre tu producto y lo magnífico que és sin probar otras cosas?
Entonces eres el jefe… pero uno de los que no van a hacer destacar su movida con los vídeos o los textos que haga su empresa.
Te hablo claro:
Así aburres a las piedras…
Repite conmigo: Storytelling.
Aplícalo o deja que lo apliquen. Confía en tu equipo. Serás un jefe la mar de ‘enrollao’ y encima igual hasta te sacan en algún vídeo comiendo fabada. Si es que todo son ventajas!
Humaniza tu marca
Las historias le dan ese toque humano a tu marca. Muestran que detrás de tu logo hay personas con emociones.
¿A quién le gusta tratar con robots?
A nadie.
Da igual si tu cliente es un millonario de Palm Beach que sorbe cocos en su yate privado mientras decide en qué mansión pasar el verano, o un padre de clase media baja que está buscando el mejor juego de mesa para que su hija se olvide del móvil por una tarde.
Todos queremos conectar con una historia que nos haga sentir, que nos transporte y que nos deje con la sensación de que hemos tomado la decisión correcta.
Y ahí es donde entras tú.
Contar tu historia, la de tu equipo, o la de tus clientes satisfechos, hace que tu negocio sea más cercano y accesible.
El poder de la memoria
Los datos fríos, las descripciones de las características… hace tiempo que no le llegan a nadie, si es que alguna vez han llegado.
Sobre todo si tu marca ya es reconocida, no necesitas hacer eso.
Vale, está muy bien que si vendes producto hagas también vídeos informativos. Pero eso queda para un segundo paso, para quien tiene ya el interés en conocer más.
El primer paso es enamorar al consumidor.
Dando la turra no enamoras.
Casi seguro que cuando intentas ligar, si tienes dos dedos de frente, no te pones a decir lo guapo y molón que eres. No es necesario.
Y si has soltado el tostón, tu interlocutor ha desconectado a los 20 segundos o ha salido huyendo fijo.
A no ser que fuera muy borracho, pero ese es otro tema…
Pues con los posibles clientes pasa igual.
La gente ya ‘sabe’ que eres el puto amo del producto o servicio x.
Las personas recordamos mucho mejor las historias.
Estoy seguro que recuerdas la última historia que te emocionó y que olvidaste rápidamente el último anuncio que te aburrió.
Una marca que cuenta historias permanece en la memoria.
Una marca que permanece en la memoria es una marca que vende.
Seamos claros, de nuevo, a la gente le importa los cojones si el lápiz que vendes está hecho con grafito de las minas de Moria mezclado con arcilla del Himalaya…
Cuéntales que con ese lápiz van a ser capaces de escribir la historia de sus vidas!
Házselo sentir!
Cuenta la verdad
Todos tenemos historias que contar. Cuenta historias reales. Esto hará que la confianza de tu cliente sea firme.
La confianza no se compra, se gana. El storytelling es un buen modo de generar confianza.
Úsalo.
Y si necesitas usarlo y no llegas a todo, quizá yo o alguien como yo podamos ayudarte!